lunes, 22 de enero de 2018

Un personaje: Steven Pinker





En esta primera entrada del curso al blog de la asignatura, vamos a conocer a un personaje famoso en el mundo de la ciencia y el pensamiento actual. Se trata del canadiense Steven Pinker.


Gema Gimeno Mata



Steven Pinker es un psicólogo, lingüista y escritor canadiense. Es conocido por sus ideas acerca de la psicología evolucionista y de la teoría computacional de la mente, así como por sus propias teorías sobre el desarrollo del lenguaje y el declive de la violencia. Se doctoró en psicología experimental en la Universidad de Harvard, y se especializó en la percepción y el desarrollo del lenguaje en niños. Algunos de sus libros más importantes son “El instinto del lenguaje: cómo crea el lenguaje la mente”, “Cómo funciona la mente”, “La tabla rasa: la negación moderna de la naturaleza humana” y “Los ángeles que llevamos dentro: el declive de la violencia y sus implicaciones”.
En la actualidad Pinker es profesor de psicología en la Universidad de Harvard y realiza trabajos   como teórico, investigador, escritor y comunicador científico. También participa en la prensa, y en conferencias y debates sobre temas relacionados con la ciencia y el ser humano principalmente.

Al inicio de su carrera profesional, Pinker llevó a cabo investigaciones sobre el desarrollo y las características del lenguaje en niños. Sus resultados le llevaron a apoyar la teoría de Noam Chomsky, que afirma que los seres humanos nacemos con unas capacidades cerebrales innatas que nos permiten comprender el lenguaje. Esta teoría de Noam Chomsky le sirvió para escribir una de sus obras más importantes, “El instinto del lenguaje: cómo crea el lenguaje la mente”.

En esta obra, Pinker explica cómo las personas nacemos con la capacidad de utilizar el lenguaje, pero no nacemos con la posibilidad de hablar cualquier idioma concreto, como por ejemplo el inglés o el francés, sin embargo, está en nuestra naturaleza la posibilidad de aprenderlo. 
Según Pinker, la capacidad innata de los seres humanos en cuanto al lenguaje depende fundamentalmente de dos procesos cognitivos: la memorización de palabras y su manipulación mediante reglas gramaticales.
Para estudiar el lenguaje, Pinker utilizaba unos métodos que se basaban en estudiar el comportamiento de las personas y retroceder a lo largo de la evolución para poder explicar el desarrollo del cerebro. Gracias a este método pudo elaborar varias hipótesis sobre el lenguaje y otros fenómenos.
Además, Pinker considera al lenguaje una adaptación evolutiva, un resultado del proceso de selección natural. Por lo tanto, el lenguaje no es el resultado de una mutación, de la intervención de Dios o del azar, sino de un lento proceso evolutivo en el que han participado diversas áreas del cerebro, junto con la famosa "área de Broca".
Otra de sus grandes obras es “Los ángeles que llevamos dentro: el declive de la violencia y sus implicaciones”. En esta obra, Pinker plantea que desde un punto de vista histórico, la violencia ha tendido a disminuir a nivel mundial, especialmente en los dos últimos siglos.
Según Pinker, el declive de la violencia se inició con el auge de los estados, pero también expone como causas de este declive a la expansión del comercio, a la revolución humanitaria derivada del movimiento de la Ilustración, al nuevo mundo cosmopolita o al rechazo de la esclavitud, que contribuyeron aún más a la disminución en el número relativo de conductas violentas.
Pinker sugiere que la experiencia de las dos Guerras Mundiales fue fundamental en el declive de la violencia, que se dio durante el siglo XX. También expone como factores importantes la globalización, los movimientos por los derechos de las minorías y de los animales no humanos, así como una disminución del peso de las ideologías.
Además, en esta obra, Pinker expone tres causas principales por las que se ha dado el declive de la violencia. Por una parte, el declive de la violencia se debe a la consolidación de los gobiernos actuales y al auge del comercio apacible, que produjo beneficios mutuos en los intercambios. Y además,  se ha dado una considerable mejora en la inteligencia y en el pensamiento crítico, que da lugar a una situación menos violenta y a una mayor bondad en las nuevas generaciones en su conjunto.
Pinker observa que muchas comunidades opinan de la violencia es cada vez más frecuente, pero él afirma que estamos en una época llamada “la Larga Paz”, en la que el declive de la violencia es real desde un punto de vista histórico.

Otros autores han criticado estas ideas de Steven Pinker, argumentando que solo consiguen aumentar en la población la falta de preocupación por la violencia y los conflictos bélicos.

Para la elaboración de esta entrada se han consultado las siguientes páginas: