Un interesante día en Dinópolis 

El pasado martes 25 los alumnos del IES Santa Emerenciana fuimos a Dinópolis. Empezamos la visita escuchando una conferencia dada por Adán Perez, coautor del estudio sobre Riodevemys Inumbragigas, la tortuga jurásica turolense. En ella aprendimos los distintos tipos de tortugas que existen y existieron y muchas curiosidades como el gran tamaño que pueden alcanzar algunos de estos reptiles o su curiosa dieta. 

Más tarde, nos dividimos en cuatro grupos y cada uno fuimos con un especialista a una zona del museo, pasando 20 minutos aproximadamente en cada zona.

La primera estancia fue con el geólogo Miguel Ángel Torrente, aquí estuvimos hablando sobre el Turiasaurus riodevensis llamado así porque se descubrió en la localidad de Riodeva. Con el estudio de un hueso se ha estimado la altura del dinosaurio, de 36 a 38 metros y su peso estaría alrededor de 40 toneladas.

En la segunda parada entramos en la sala de mamíferos donde aprendimos sobre los yacimientos de Celadas, Concud y Alfambra. Lo primero que nos enseñaron fue los esqueletos de Mamut y Mastodontes, después nos hablaron sobre un caballo enano antecesor de los actuales y que tenía 3 pezuñas.

En esa misma sala nos contaron datos sobre la existencia de una hiena que era mucho más rápida e inteligente que las actuales, al preguntar sobre la procedencia de los restos compartieron con nosotros que con ayuda de los lugareños y de los mapas geológicos encontraban los fosiles.

La tercera parada fue el laboratorio, allí nos explicaron cómo se hacen las réplicas de los fósiles y los diferentes tipos de moldes que se usan para hacerlos, estas réplicas se destinan al préstamo y la exhibición. También nos contaron que expertos de todo el mundo acuden a Dinópolis para estudiar los descubrimientos que se realizan aquí.

En la parada final pudimos observar diferentes restos directos de los dinosaurios como colmillos y huesos y también restos indirectos como los fósiles de huevos, huellas o coprolitos. Pero no todo fue sobre dinosaurios, también vimos un fósil de tronco de árbol que se había convertido en mármol.

Fue una pena pero aquí se acabó la visita de la cual nos llevamos un buen recuerdo y estamos deseando volver.